MODERNIDAD O ESPECULACIÓN COMERCIAL FINANCIERA. LEONARDO DÍAZ

 

La idea misma de modernidad está estrechamente vinculada al principio de que es posible y necesario romper con la tradición y fundar una condición de vida completamente nueva.

La condición moderna está marcada por lo que Lyotard llama "Metarrelatos". Estos relatos son semejantes a los mitos en una sociedad primitiva, pero no a la manera de fábulas heroicas, sino en correspondencia a un acto de legitimación, ya sea de instituciones, de prácticas sociales, éticas, etc. La gran diferencia radica en que el mito busca y halla la legitimidad en un acto originario fundacional, mientras que el relato encuentra su legitimidad, el futuro, en "la Idea por realizar".

La promesa de libertad es para todos, el horizonte que el progreso señalo, a la vez que es su legitimación. Se inaugura la modernidad con la liquidación del poder soberano. Igualmente, la posmodemidad se comienza con el asesinato del soberano moderno: el populicidio.

El mercado mundial actual, lejos de hacer la historia en el sentido de la modernidad, es decir, desvaneciendo las fronteras y homogeneizando al género humano, hace la historia sirviéndose de los territorios nacionales para hacer especulación comercial y financiera. Las propias diferencias culturales son explotadas como mera mercancía turística y cultura